RIPPA DORII
Verdejo
Rippa Dorii -Ribera del Duero en su original y ancestral forma latina- supone una nueva manera de sentir los vinos de Castilla en su definición más profunda y esencial, el origen histórico de una tradición enológica remota, de unas tierras agrarias y aventureras, de suelos austeros y pertinaces cielos azules, que desde antes de la Edad Media se reconoce en las cualidades de sus vinos mecidos por el Río Duero / Flumen Dorii, como eje de los cultivos, espina dorsal del nacimiento de una forma de expresar la viticultura, sus paisajes de vinos, de pan, de pinares y sus vivencias.
Río Duero, Camino de Santiago, encuentro de civilizaciones, puerta de las Américas. Vinos tinos finos de Ribera del Duero y vinos blancos con carácter puro y esencial de Rueda.
La bodega Rippa Dorii se fundamenta en dos denominaciones históricas castellanas marcadas singularmente por el curso fluvial de la cuenca hidrográfica del Duero, la más grande de la Península, y que alberga una de las mayores tradiciones enológicas del mundo, tanto en España como en Portugal con Denominaciones de Origen de acendrado prestigio y tradición histórica como Ribera del Duero, Rueda, Toro y Oporto, entre otras.
Los viñedos de las bodegas Rippa Dorii en Ribera del Duero se asientan en la zona de Fuentecén, en el corazón de la comarca de la Ribera (Rippa Dorii), bañados por el Duero y su afluente el Riaza; y en Rueda, con el viñedo de Torreduero como uno de los más icónicos de nuestros blancos castellanos y dorados por el cielo más alto de la península ibérica. Alma tinta de Tempranillo de Ribera del Duero, y alma blanca del Verdejo más puro de Rueda.
EL Duero, creador de vida.
El vino es una forma de comprender e interpretar la huella que deja un territorio en los sentidos y en Ribera del Duero y en Rueda, el Duero-Dorii resulta trascendental, tal y como explica el Master of Wine español Fernando de la Mora:
«El Duero es creador de vida y modelador del paisaje, lo que incide en la diversidad de sus suelos. La altitud y la mayor o menor amplitud del valle determinan diferentes afloraciones de estratos del suelo a los que pueden acceder las raíces de la vid».
La reputada periodista Amaya Cervera sostiene que el Duero ha formado un valle de origen y carácter sedimentario:
«El río erosionó el zócalo inicial y permitió que afloraran diferentes capas geológicas que con el tiempo se han ido erosionando y posteriormente rellenando con materiales sedimentarios fluviales. De ahí que se encuentren las formaciones típicas resultantes de este proceso como rañas (terrazas antiguas de los ríos que han quedado muy elevadas), piedemontes (zonas con materiales rocosos que han rodado ladera abajo), terrazas (materiales modernos cercanos al río) y páramos (zonas altas elevadas que formaban parte del zócalo antiguo).»
El origen del nombre Rippa Dorii
Rippa Dorii es búsqueda y encuentro. Ripa Dorii, Ribera del Duero en su forma latina, proviene como inspiración del lugar en el que se asienta uno de nuestros viñedos más emblemáticos: Torreduero, un cortado en una amplia terraza aluvial sobre nuestro río germinal, Duero / Dorii, aguas abajo de Torrecilla de la Abadesa, un enclave conocido desde la Edad Media como Santa María de Ribas de Duero.
Un paraje dibujado con la base en el Duero, los llanos de Vega Mayor y los extremos del Arroyo Diana, diosa de los cazadores, de los nómadas que buscaban lugares de asentamiento en las feraces tierras de Castilla.
Entre los majuelos del Barrio del Convento, como evocación de la antigua propiedad de las madres Clarisas de Tordesillas, aparece el caserío de Torreduero. Sus orígenes se hunden en el siglo XIII: Sanctae Mariae de Ripa Dorii, Santa María de la Ribera del Duero, Santa María a orillas del Duero, Santa María de Ribas del Duero. Una antiquísima iglesia propiedad del Obispado de Zamora primero, después de las órdenes del Temple, la del Santo Sepulcro y la de San Juan y, por último, de la propia sede conventual de la Claras de Tordesillas, el mismo cenobio en el que Napoleón pasó las Navidades de 1808 con su famosa abadesa, la venerable madre Manuela Rascón.